martes, 17 de abril de 2007

No quería que nadie supiera que es suya... pero el se llama "Juan", y es un honor pa mi publicar una poesía suya.












Cuan triste es el camino,
camino de mi despertar,
caminaba entre rosales
y las espinas me fuí a clavar.

Triste sentimiento dorado
que el sol no da en su ocaso
que ves el cielo de color rosado
en el desierto, de agua, escaso.

El desastre y la belleza,
van cogidos de la mano,
camina firme y sin pereza
porque, si hoy estás muy ufano
mañana puedes sentir tristeza,
tristeza de extender la mano
y retraerla vacía...
tristeza, tristeza, tristeza....

1 comentario:

Unknown dijo...

La tristeza puede sorprendernos cuando menos la esperamos. Hay que ser duro y estar preparado para no clavarnos las espinas por alcanzar las rosas. Un beso, Rosilina,
V.